Siempre partidarios de mantener la calma hemos sido y en estos momentos aun mas. Es cierto que falta menos que nunca, tanto así, que en una semana podríamos ser campeones si ganamos y Atlas y Riestra pierden. Al margen de esto hablemos un poco del partido en si, en frente nuestro se planto un rival de los que son complicados de verdad, cerrados atrás, como casi todos los rivales del docke, pero estos con la ventaja de tener atacantes temibles. El docke iba con la obligación que imponía la caída de Atlas el día anterior. Los de San Martín iban iba e iban pero de contra no había que descuidarse. Parecía encaminarse el cero a cero pero el docke siempre nos aguarda una sorpresa. El ingreso de Tapia fue por de mas provechoso, cuando el partido se nublaba apareció el chino para bajar una pelota cruzada, encarar hacia el área y rematar al palo mas lejano del arquero visitante, así el uno a cero y la locura en la gente local. La fiesta se empaño por un incidente en el medio del campo que termino con la roja para Sánchez y para un medio campista de la visita. Así las cosas, sacamos diez y quedan quince para terminar el campeonato, esperemos una fiesta con final feliz. ¿Este año los inundados se van de la “D”?
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